4.2.22

Radioteatro SIERRAS DE FUEGO

 "SIERRAS DE FUEGO. ARGENTINA, 1921" Radioteatro y Novela literaria romántica en contexto histórico. Reflejo profundo de la identidad argentina actual. Tres historias de amor en medio de pugnas partidarias, poco antes de las elecciones presidenciales en épocas de Yrigoyen y Alvear. Vibrante en ímpetus de liberación que generaron cambios sociales y nuevos caminos políticos. SIERRAS de FUEGO... las VOCES de la gente del campo y la ciudad en tiempos del primer centenario argentino.








SINOPSIS

Las raíces de la identidad anímica argentina plasmadas en la luz de un relato que desborda en pasión, conflictos étnicos y testimonios de generaciones. El inicio del Tango, los partidos políticos emergiendo  y la pugna entre clases. 

En el mismo crisol, provincianos, porteños e inmigrantes, con sus lenguajes peculiares, fraguan el estilo de la nación más sureña del mundo.  La alta sociedad vive enamorada de Europa, y el comercio de Señoritas ingresa fortunas a los puertos del Plata. 

Fuertes mitos patriarcales se ciernen sobre una población  cosmopolita y es tiempo de  luchas a todo o nada.

 La estancia, la ciudad y el arrabal portuario. Hacendados, gauchos y orilleros, trenzados en una impostergable necesidad de síntesis social. 


CONTEXTO SOCIAL Y POLÍTICO. Argentina, 1921

Antes de las elecciones presidenciales, mientras gobierna el país Hipólito Irigoyen,  la pugna entre las tendencias de derecha e izquierda es intensa en Argentina. Comienzan a aparecer los partidos políticos, los derechos de los obreros y la resistencia organizada al Imperialismo. 

Los mitos patriarcales vigentes, la alta sociedad europeizada y el comercio de señoritas ingresando fortunas en los "tenebrosos puertos del Plata".

En medio de la investigación privada de un crimen político, nacerán tres historias de amor entre seres de distinta procedencia social y étnica. Tres triángulos amorosos en cuya definición se pondrán en juego sus ideales, valores y pecados.

Tiempos de liberación y luchas a todo o nada.

Una historia de ficción que recrea las historias verdaderas de principios del siglo XX.




TRES HISTORIAS DE AMOR

El Amor Maldito

Magdalena es la única hija del Comisario Algañaraz. De vuelta en su hogar, mientras su padre le está buscando un matrimonio adecuado, ella se enamora perdidamente del baqueano Aureliano. Ante la intromisión casual de Florinda, empleada de la  pulpería, él pierde interés en Magdalena. Ella,  desesperada, pide ayuda a su nana Felipa, quien la inducirá a valerse de un recurso de doble filo: el hechizo de La Mantís. 

Sólo el amor incondicional que su profesor de música siente por ella, la salvará de la muerte y la infelicidad.


El Amor Prohibido

Doña Rosa Ugarte está casada con el gringo Tancredi y  son dueños de la Pulpería de Punta Brava.  Juntos llevan una vida próspera y tranquila. Sin embargo, un hombre con carrera política aparecerá de  pronto en sus vidas: Don Agelisao Ferrasano Justicia, con relaciones peligrosas y un confuso pasado.

Ella pronto  se enamorará de ese hombre aristocrático, poniéndola en la encrucijada de amarlo a pesar de sus delitos, o revalorizar su matrimonio con Tancredi, quien la ama y jamás la engañó.


El Amor Imposible

El Guapo Rivera llega a Punta Brava desde Buenos Aires, siguiendo al político Ferrasano, para confirmar la sospecha de que es el autor del asesinato de un activo diputado socialista.

Tras los pasos de Ferrasano, Rivera llega a la Pulpería de Tancredi, donde conoce a Manón, una desconocida protegida por doña Rosa.

Manón había escapado con su bebé, de una relación con Rodolfo Ibarguren,  uno de los hacendados más ricos de Santa Fe. Por motivos de orgullo y pasión, él jamás permitirá que lo abandone.

Rivera, guapo de profesión y agente político, no puede admitir en su destino ni esposa ni familia. Sin embargo, a pesar de los impedimentos. ambos se enamorarán visceralmente.

En la sociedad no hay lugar para una ex amante con dueño poderoso y un hombre que carga con secretos de gobierno y muertes encomendadas. Aun así, intentarán una vida juntos.


PREMIOS.

UHE  “La Unión Hispanomundial de Escritores le otorgó “Reconocimiento Literario Mundial por su valioso aporte a la Narrativa Histórica en el género novelístico”.

La obra cuenta con una NOTA PRELIMINAR: “EL HABLA EN LA ARGENTINA”.  Descripción del habla de los argentinos: Términos gauchescos, indígenas y lunfardos. Voseo.

Y un GLOSARIO de más de 600 vocablos gauchescos y lunfardos, expresiones idiomáticas, modismos, notas geográficas, históricas, costumbristas y culturales.





Premio Carolina Tobar García a la "Mejor Producción Integral" 2013. Quines. Provincia de San Luis. Argentina. Autora y Director artístico: Norah Llanes y Enrique Sueldo.





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Tiempo de podcast



Nos decía un amigo músico que actualmente, las personas eligen podcast como un modo de entretenerse y relajarse hasta dormirse. En realidad, es la ancestral actitud humana hacia el relato, el mundo imaginario, sonoro y mitológico de las narraciones.
Más allá de nombres de época, lo que importa es que el audio relato, de la voz de los padres, abuelos o hermanos cuando somos niños, tiene diferentes versiones en el radioteatro y el podcast.
Aquí vamos, revalorizando el radioteatro del bicentenario más un plus de doce años.

El Radioteatro Sierras de Fuego se emitió dos veces por distintas radios FM desde la provincia de San Luis, donde residimos sus autores y todos los actores y voces que le dieron vida. Más de cincuenta capítulos diarios que la gente seguía con interés, comentarios apasionados, mensajes de texto y mucho agrado.
La principal diferencia entre un podcast y la radio es su permanencia en el tiempo. Permanece on line y 
lo podemos escuchar cuando queremos.

¿Será el Podcast Sierras de Fuego?





 

29.8.16

Taller literario "Radioteatro"

Teoría y práctica del guión dramático para lenguaje radiofónico.Viernes 2/9. 

Biblioteca de la Casa de la Cultura 




Feria 2015

"El Personaje en la Novela"



Feria 2014

"El arquetipo de La Sombra en la Literatura"

Sala León Benarós




27.3.15

Carta a Juan Lafinur



(Narrativa de ficción in situ, durante la conmemoración de Juan Crisóstomo Lafinur, 
en el Museo de la Poesía Manuscrita. La Carolina, 27.01.2015)


Santiago, Noviembre 15, año del Señor 1821

     A Don Juan de Lafinur


    Antes que nada, ruego a Vuestra Merced me perdone por enviarle estas líneas.
   Ni siquiera podría asegurar que recordáis mi nombre o mi rostro, ya que apenas nos hemos visto en la tertulia que ofreció Don Gonzalo de Velazco en Valparaíso, a comienzos de primavera.
   Sin embargo, es mucho lo que se dice de Vos. Tanto, como de mí se oculta, para no dar cabida a más deshonra.
  Me atrevo a escribiros por el parentesco que nos unirá en breve, cuando os caséis con mi queridísima prima, y como no sois hombre de formales esclavitudes, por lo que he podido conocer de Vos, sé que no defraudaréis mi osadía.
  Me encuentro desolada, aislada en esta celda por mi familia, hasta que consienta con sus voluntades. Es que me niego a viajar a España como esposa de un hombre de aquella corte, que más valdría para mataderos que para elevar la dignidad de nuestro ejército.
   Eso no sería nada, si - además - no me hallase absorbida por un amor que me obliga a desobedecer los mandatos sagrados. Mi alma vive arrebatada por un caballero de buen linaje y oficio,  que en todo me corresponde, mas ya está casado. Y no he podido sustraerme a obrar como si estuviera tentando al mismo infierno.
   No pretendo que Vos me ayudéis más que a encontrar consuelo.
   Hacedme oír vuestro pensamiento, y me libere yo del terror al fuego eterno y a la maldición de mis propios padres. Al menos, si la excomunión me toca, sabré que no ha de ser tan malo teneros por compañero en el Averno.
   ¿Acaso deben nuestras vidas pasar siempre por el tamiz de dominicos y jesuítas?
   Me es claro que lo vuestro son las Leyes y las Letras, no creáis que confundo vuestro oficio... ¡Es que no hallo confesor que me guíe! Pues como no me arrepiento de mis tendencias, ninguno puede absolverme como debiera.
   ¿Por qué pondría Dios tanto amor en un corazón, si no lo quisiese?
   Decidme que Dios no tortura, Don Juan. ¡O decidme que Él no existe! y os creeré ciegamente. Porque me inclino más a consentir con el valiente contestatario que con el cobarde que se santigua.
   ¿Podrá el Dios de las celestes esferas ofenderse por los actos de conciencia de una frágil criatura?
   Me ha impuesto castigos en mi celda, a ver si con el padecer se alejan de mí los placeres del pensar, como Vos, por encima de las reglas.
   Gracias al que me imponen por prometido, y sin temor a confirmar noticias ilusorias, puedo aseguraros que se gesta la contra revolución en el Río de la Plata, y que el rey sostiene con tesoros ostentosos a los que traicionan a la primera.
   Pues vea Vuestra Merced la incoherencia: desean destruirme por confesar mis sentimientos y negarme a ser parte de sus intrigas... ¡pero me tendrían por condesa si aceptara la fortuna mal habda y me volviera contra los criollos de las Américas!
   Agoniza mi razón, Don Juan.
   Tened piedad... ¡y concededme el Sacramento de vuestras Ideas!

   Aurora


9.9.14

VIII

Cuando a solas hablamos con el cosmos
y alquimizamos la belleza
Dios observa y escucha.
Después nos recompensa con júbilo y milagro
que solemos llamar hijos, amor y fortuna.
Cuando a solas planeamos con el demonio
y trituramos la pureza
Dios observa y escucha.
Después nos recompensa con ángeles
que nos ayudan a soportar 
dolor y desgracia
que acostumbramos 
atribuirle a Él.

18.7.14

Convocatoria a la Sangre

Me adentro en el universo astral que el Poeta materializa con su palabra. Me uno en maridaje con su metáfora hasta comprender apenas un átomo de la realidad infinita que pronuncia. Solo entonces ¡puedo verlo! Ahí mismo donde antes no veía nada más que una imagen sobre la página. 


          En el espacio sin deterioro, sobre las hojas de almanaques y relojes pulverizados, celebra su ritual el sempiterno daimón del Poeta.
Se escucha su pisada haciendo retumbar la tierra hasta los confines. Es un latido que vibra como la voz, como el tambor, como la tropa. Con poderosa fuerza toca en el parche del sueño.
Llama el numen del Poeta y la sangre escucha. Invoca discípulos con la rosa de los vientos en mano, sin reparar en lejanías, miedos o patrañas.
Llama a la raza de los escritores y ellos perciben por instinto las señales inquietantes, ondas vibrantes que atraviesan el éter como voces submarinas de cetáceos.
Su salvaje canto invoca el poder del cosmos, que no alardea de supremo y le obedece.
Los hábiles guerreros de la pluma van llegando con movimientos de espectros vacilantes, al punto que avistaron desde lejos: el fuego bajo el árbol magno.  
La figura del artífice sanador se insinúa en el humo, al trasluz de la luna, haciéndose visible a sus estrechas miradas. Los necesita fuertes, nuevos. Como chamán curador de sociedades, conjura los serpentinos maleficios de la arrogancia, hasta que los imberbes de la Letra exudan con ácidos hedores, toda la ignorancia. Al fin, los libera.
Uno tras otro se irguen entre las sábanas de Psiquis. Sumidos  en humillación, palpan la desnudez con que fueron recreados. Como adanes y evas soportan el mito desgarrador de haber sido arrojados para siempre del edén de la tribuna.
¿Dónde probará dotes el intelecto? –inquieren, desolados. ¿Quién recogerá las babas cuando suene el batir de palmas?
Con rugido de león, el Poeta les advierte que solo ganarán la inspiración con humildad visceral, con  manos modestas, sucias de rasguñar pieles y barnices.
¡Buscad el material en el alma del mundo! –ordena, y ante los ojos azorados de los razonantes, se abre, cual visión de profetas, el meollo de la civilización.
¡Allí! ¡Allí adentro! – les indica. En el corazón de la caldera donde todos los pecados se cuecen. Donde se confina a los honestos. Donde cumplen pena los atrevidos. ¡Allí!  En el magma astral del orbe, del que no deben ser quitados, pero al que ya no pertenecen.  Allí deben pisar sin quemarse y pernoctar sin pervertirse. Allí, tienen que destilar las preguntas puras, descifrar los anhelos, asistir a las agonías, descubrir la bisagra entre la caída y la gloria.
¡Ahí!- clama bravío, induciéndolos a arrojarse en la luz desintegradora- ¡En el revés de la urdimbre, en el reflejo móvil de la obviedad!
Espantados, aceptan que no habrá misericordia.
Tendrán que regresar a arar la dura evidencia, a sudar las frentes iluminadas por el empeño de amar “¡A como sea!” 
En bandadas se arrojan al gineceo alquímico para emerger áureos, creadores de la palabra nueva, del idioma a-pronunciado que trasciende distancias, tiempos y materias.
Entonces el Daimón sopla, enviándolos a cumplir con la misión irrevocable: ¡resucitar el espíritu!


Publicado en la Antología Cuentos y Relatos S.A.D.E. Tomo II, para la 40° Feria del Libro de Buenos Aires, 2014.

 

14.7.14

POR QUÉ ESCRIBO NOVELAS

Fue la práctica asidua del Teatro lo que me condujo a escribir. El hábito de adentrarme en los espacios vacíos, y acechar, agudizar la percepción hasta ver los ambientes y escuchar lo que dicen "ellos".
Vagar en el laberinto de espejos de la Historia, me hizo comprender que las historias deseadas y las negadas, acompañan a la que acontece como la carne al hueso.
Trama apretada de suspiros que devienen en voces y anhelan ser oídas.
Daimons, espíritus o personajes, se agolpan tras los cristales pidiéndome que reciba sus testimonios.
Nunca imaginé que una de mis profesiones en desuso, la Estenografía, me daría la técnica justa para estampar en el papel sus relatos que se transforman en parlamentos.
Me secuestraron a sus ámbitos gloriosos o rastreros. Me hicieron asistir a sus dramas y sentí la compasión de ser la única testigo de sus escenas. Me quedaba un solo camino, el despreciado: ser la historiadora in documentada, la portavoz de sus secretos jamás registrados, perdidos en el río de Heráclito y Parménides.
Tuve que prestarles mi propia historia para injertar la de ellos, y así me convertí en novelista.
Vienen de cualquier siglo, más allá de la impaciencia que aqueja a los mortales.
Esperan detrás de los cristales del  einsteiniano laberinto, a los osados estudiantes de la Tabla Esmeralda: los narradores de las historias paralelas.